El Congreso de Estados Unidos volvió a su trabajo después de Año Nuevo con el Partido Republicano controlando ahora ambas cámaras, la Cámara de Representantes y el Senado, por primera vez desde 2006. Esto presenta al Partido Republicano la oportunidad de enfrentarse más fácilmente al programa del presidente demócrata pero también el reto de demostrar al país que son suficientemente responsables para gobernar en un momento en el que los índices de aprobación del Congreso están en mínimos históricos.
Al mismo tiempo, el presidente Obama ha comenzado sus dos últimos años en el cargo impaciente por demostrar que sigue siendo relevante a pesar de las graves pérdidas que sufrió su partido en noviembre en las elecciones a mitad de legislatura
Además, las próximas primarias presidenciales contienen el mayor potencial de sorpresas de 2015. Ambos partidos tienen primarias abiertas y una oportunidad legítima para conservar o recuperar la Casa Blanca. La última vez que hubo una competición abierta por el despacho oval, las campañas empezaron en 2007, casi dos años antes de las elecciones. A pesar de que haya claras indicaciones de quién está planeando presentarse en esta ocasión, todavía nadie ha anunciado oficialmente su candidatura.