La Unión Europea atraviesa una crisis sin precedentes que la ha sumido en una situación de confusión e incertidumbre.
Tras años de integración, la Unión se enfrenta a una serie de retos que ponen a prueba el mantenimiento de los valores fundacionales de unión y cooperación. Ejemplos de ello son la crisis de los refugiados, la amenaza del terrorismo o el Brexit, entre muchos otros.