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La reputación del sistema bancario no atraviesa por su mejor momento; prueba de ello es la ausencia de bancos en el ranking de las cien empresas con mejor reputación del mundo, según la “2015 Global RepTrak 100”, del Reputation Institute. Motivada en parte por falta de transparencia y credibilidad, la reputación de los bancos está cada vez más deteriorada.
La reputación ha sido desde siempre el punto débil de los bancos, caracterizados por un hermetismo extremo que les dificulta conectar de manera más directa y efectiva con los usuarios. Esta falta de comunicación o errónea comunicación les ha llevado en parte al descrédito.
Hoy más que nunca las redes sociales se convierten en escenarios de conversación y si los bancos quieren mejorar su reputación es necesario que escuchen, escuchen y vuelvan a escuchar lo que el público opina y establezcan una estrategia de comunicación teniendo en cuenta lo anterior.